El Nihuil: Un Tesoro Escondido en el Corazón del Desierto Mendocino

Ubicado a unos 75 km de la ciudad de San Rafael, en el departamento homónimo de Mendoza, El Nihuil es un destino que combina la majestuosidad de un embalse imponente, la aventura en un paisaje desértico y la tranquilidad de un pueblo con encanto. Este rincón, abrazado por el Embalse El Nihuil y el icónico Cañón del Atuel, es perfecto para quienes buscan explorar la naturaleza virgen, disfrutar de actividades al aire libre y descubrir un lado menos conocido de Mendoza. Con su atmósfera serena y sus paisajes que parecen de otro mundo, El Nihuil es un tesoro que invita a la aventura y la contemplación.

Un Escenario Natural Impresionante

El Nihuil debe su fama al Embalse El Nihuil, el lago artificial más grande de Mendoza, inaugurado en 1947. Con 9.600 hectáreas de aguas cristalinas, este embalse no solo es una fuente clave de energía hidroeléctrica y riego, sino también un paraíso para los amantes de la naturaleza. Rodeado por un paisaje árido de cerros rojizos y dunas que alcanzan hasta 200 metros de altura, el contraste entre el agua turquesa y el desierto crea una postal inolvidable. El embalse es ideal para actividades acuáticas, caminatas y safaris fotográficos, con vistas que capturan la esencia salvaje de la región.

A pocos kilómetros, el Cañón del Atuel añade un atractivo único. Esta maravilla geológica, esculpida por siglos de erosión, ofrece miradores como el de la Garganta del Diablo, desde donde se aprecian paredes rocosas de colores vibrantes y formaciones que desafían la imaginación. Este escenario es perfecto para quienes buscan explorar un paisaje inhóspito pero accesible.

Actividades Seguras y Variadas

El Nihuil es un destino ideal para combinar aventura y seguridad. Las actividades están diseñadas para todos los públicos, con opciones que van desde experiencias relajadas hasta emociones más intensas, todas organizadas por operadores locales capacitados:

  • Kayak y Canoa: Remar en las aguas tranquilas del embalse es una actividad segura y accesible, ideal para familias o principiantes. Los alquileres de kayaks están disponibles en el Club de Pescadores, que ofrece instalaciones cómodas, baños y áreas de descanso.
  • Windsurf y Kitesurf: Para los más aventureros, los vientos de la tarde convierten el embalse en un escenario perfecto para estos deportes acuáticos. Escuelas locales ofrecen clases guiadas con instructores certificados, asegurando una experiencia segura.
  • Trekking y Senderismo: Los senderos del Cañón del Atuel, como los que parten desde el mirador de Los Jardines Colgantes, son bien señalizados y guiados, ofreciendo caminatas de baja a media dificultad con vistas espectaculares. Algunos recorridos incluyen cascadas y formaciones rocosas únicas, como el Cerro Celeste.
  • Excursiones 4×4 a las Dunas: Las dunas de El Nihuil, que se extienden por 30.000 hectáreas, son un espectáculo único. Las travesías en vehículos todoterreno, organizadas por operadore, permiten explorar este desierto con seguridad, siempre acompañados por guías expertos.
  • Observación de Aves: En verano, especialmente en febrero, el embalse se llena de flamencos australes, ofreciendo un espectáculo natural ideal para observadores de aves. Esta actividad es tranquila, segura y perfecta para llevar binoculares y cámaras.

Cultura e Historia

El Nihuil, cuyo nombre proviene de la lengua Günün a yajüch y significa “apeadero” o “lugar de descanso”, tiene una rica historia que comenzó en 1912 con la creación de una posta de carretas ordenada por el gobernador Rufino Ortega. La construcción del embalse en 1947 atrajo a operarios de Chile, Bolivia, Italia y España, muchos de cuyos descendientes aún viven en el pueblo, dando un carácter multicultural a esta pequeña comunidad.

El pueblo en sí es pintoresco, con una plaza central donde los lugareños se reúnen y celebran festividades como la Fiesta de la Tradición. Los visitantes pueden disfrutar de la hospitalidad local en pequeños restaurantes que sirven platos tradicionales, como chivito al asador y empanadas mendocinas, acompañados de vinos de la región.

Por Qué Visitar El Nihuil

El Nihuil es un destino que combina la grandiosidad de la naturaleza con la calma de un pueblo pequeño. Su embalse, dunas y cañón ofrecen un abanico de experiencias para todos los gustos, desde aventuras acuáticas hasta caminatas contemplativas, todas en un entorno seguro y bien organizado. Es ideal para quienes buscan desconectar del bullicio y explorar un Mendoza auténtico, donde el desierto y el agua crean una armonía única.

Planifica Tu Visita
El Nihuil está a 1 hora en auto desde San Rafael por la Ruta Provincial 173, o unas 3 horas desde Mendoza capital. La primavera (septiembre a noviembre) y el otoño (marzo a mayo) son ideales por su clima suave y paisajes vibrantes. Se recomienda reservar actividades como excursiones 4×4 o clases de kitesurf a través de plataformas para garantizar guías profesionales. Lleva ropa cómoda, protector solar, agua y, para las noches, una chaqueta abrigada, especialmente si planeas observar aves o estrellas.

Consejos Prácticos

  • Preparación: El clima desértico puede ser cálido durante el día y fresco por la noche. Usa ropa en capas y calzado adecuado para caminatas.
  • Sostenibilidad: Respeta el entorno natural, evitando dejar basura y siguiendo las indicaciones de los guías para preservar el ecosistema.
  • Alojamiento: El Hotel ofrece una estadía confortable con piscina, restaurante y casino, mientras que las cabañas son ideales para familias. Reserva con antelación, especialmente en temporada alta.

El Nihuil es un lugar donde el desierto y el agua se encuentran para crear una experiencia inolvidable. Ya sea navegando el embalse, explorando el cañón o contemplando un atardecer sobre las dunas, este destino promete capturar el corazón de todo viajero que busca la magia de Mendoza.

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